A propósito de la Cumbre Iberoamericana

 

Elic Fernández Carrera

La República Dominicana estará en los próximos días “colocada en el mismo trayecto del sol” en materia de relaciones internacionales desde la óptica multilateral, ya que es sede de la  XXVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes y Jefas de Estado y de Gobierno, que se realizará los próximos días 24 y 25 de marzo, los dignatarios y delegados que asistan a este importante conclave internacional tendrán como anfitrión al Presidente Luis Abinader Corona, teniendo como lema  “Juntos por una Iberoamérica justa y sostenible”.

La Primera  Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno de 1991 consagró en su declaración final el reconocimiento de un espacio común iberoamericano de concertación política y de cooperación, al que cada año se ha ido dotando de mayor profundidad y contenido.

En ese sentido se decidió constituir la Conferencia Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno con la participación de los Estados soberanos de América y Europa de lengua española y portuguesa.

La Conferencia Iberoamericana tiene como eje central la celebración bianual de la Cumbre Iberoamericana, una reunión del más alto nivel político. Dicha reunión es coordinada por la Secretaría Pro Témpore, constituida por el país anfitrión de la Cumbre, en este caso República Dominicana, de la mano con la Secretaría General Iberoamericana, que actualmente está dirigida por el chileno Andrés Allamand, quien asumió como Secretario General Iberoamericano el 8 de febrero de 2022.

La Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores es el segundo órgano en orden de importancia en la toma de decisiones después de la Cumbre. Este encuentro de ministros se sigue celebrando anualmente para dar seguimiento a los mandatos emitidos por los Jefes de Estado y de Gobierno durante la Cumbre inmediatamente anterior.

Además, las reuniones de Coordinadores Nacionales y de Responsables de Cooperación son las instancias de gestión y de discusión habituales y se convocan varias veces al año. A su vez, existen diversos foros y encuentros entre empresarios, la sociedad civil, de parlamentarios, gobiernos locales y diferentes tipos de organizaciones que también celebran citas técnicas.

Todas estas reuniones, foros y encuentros sirven para que los mandatarios iberoamericanos puedan discutir y priorizar los temas que abordarán durante la Cumbre.

Los encuentros constituyen un foro privilegiado para tratar asuntos multilaterales. Crean un clima de confianza entre los diversos actores que permite intercambiar experiencias, establecer diagnósticos compartidos y concertar posiciones comunes ante los desafíos que enfrenta la comunidad.

Los miembros de la Conferencia Iberoamericana son los 22 países de Iberoamérica: 19 países de América Latina de lenguas castellana y portuguesa entre estos: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela más Andorra, España y Portugal.

Las 22 naciones reunidas en la Cumbre de República Dominicana adoptarán cuatro instrumentos a través de los cuales Iberoamérica fijará su posición y planteará soluciones a algunos de los principales retos que enfrenta la región: el primero de estos documentos es la Carta Medioambiental Iberoamericana, el segundo es la Carta de Principios y Derechos Digitales Iberoamericana, el tercero es la Estrategia para Alcanzar la Seguridad Alimentaria y el cuarto y último, es el Comunicado Especial sobre Arquitectura Financiera Internacional, que sistematiza una propuesta para avanzar hacia un sistema financiero internacional más justo, inclusivo y flexible, que permita a los países iberoamericanos afrontar de mejor manera los procesos de recuperación post pandemia, de transición energética, de adaptación climática y de lucha contra la desigualdad.

El autor es abogado, politólogo, internacionalista y diplomático de carrera.