Al menos 10 personas mueren en un tiroteo ocurrido en un supermercado en el estado de Nueva York

Al menos 10 personas han muerto en un tiroteo en un supermercado en la ciudad de Búfalo, en el Estado de Nueva York. Un hombre, que después ha sido detenido por la policía local, ha abierto fuego este sábado por la tarde contra los clientes de una tienda de la cadena de supermercados Tops, situada en Jefferson Avenue, a unos tres kilómetros al noreste del centro urbano. La identidad del tirador no ha trascendido.

El Departamento de Policía de Búfalo no ha confirmado los datos de víctimas avanzados por la agencia Associated Press, ni tampoco ha especificado la cantidad de muertos o heridos en el ataque. Se ha limitado a decir que “varias personas han sido alcanzadas por los disparos”.

La tienda está ubicada en un vecindario de clase baja de Búfalo y es, según los medios locales, un supermercado muy popular en una zona residencial cuya población es predominantemente negra. Búfalo es la segunda ciudad más poblada del Estado muy por detrás de Nueva York. Está a pocos kilómetros de la frontera con Canadá y los intercambios con la región de Ontario, y con su capital, Toronto, son frecuentes. También es la población más próxima del lado estadounidense a las cataratas del Niágara.

Un trabajador, que se ha identificado como Will G., ha declarado al diario Buffalo News, que ha sido el primero en subir la cuenta de los muertos a 10, que ha tenido el tiempo justo de esconderse tras una de las neveras del establecimiento cuando comenzó todo. “Solo escuché disparos. Tiros y más tiros”, ha contado. “Sonaba como si las cosas se estuvieran cayendo de los estantes”. Ese mismo periódico también cita a un policía que, tras acceder a la escena del crimen, ha dicho: “Es como entrar en una película de terror, pero todo es real. Es como Armageddon”.

Los testigos han señalado a las cadenas de televisión locales que hubo decenas de disparos y que la policía acudió rápidamente al lugar. El autor de los disparos salió, se apuntó inicialmente a la cabeza, pero luego tiró el arma, se puso de rodillas y se entregó a la policía.