
Por Ruddy De los Santos.
Muchos se preguntan ¿Dónde está Melanio, Alma Fernández, Alejandrina o Francisco Gabriel García?
¿Y Lidio Cadet, Temo, Camejo, José Tomás, Selman, Monchy Fadul, Felucho el longevo Euclides Gutierrez Feliz o el eterno diputado «nacional» profe Camacho?
Está claro que la pandemia los obliga a quedarse en casa, y ojalá los obligue por igual a comprende y entender la necesidad de hacerlo más allá de la cuarentena.
Ayer el país era testigo y no solo fueron los tuits de los perremeistas que celebraron las juramenciones de su mayorias de alcaldes y en las principales y más importantes alcaldías, incluso algunas con mucha fluidez y elegancia como el caso de Carolina en el Distrito, también el momento traspasó fronteras y en las mismas redes sociales y en grupos de WhatsApp, los mismos peledeistas comentaban y felicitaban el hecho histórico de que en su mayoría una nueva generación accedía de forma democrática a ocupar estos cargos.
No pueden ya darse el lujo la vieja guardia del PLD de ser señalados para siempre de enterrar su partido y obstruir el paso para que otros, no solo con edad, también con capacidad y méritos politicos sean los protagonistas del momento.
Es obvio que el PRM cuenta con una nueva generación a los cuales han empoderados y porque no decir, ellos también batallaron para ocupar importantes cargos dentro y fuera del partido. Ahí está Carolina, David, Emmanuel Bautista, Fellito, Faride, Paliza, Yayo Sanz, Sigmund Freud, Miguel Vásquez, Wellington Arnaud, Andrés Lugo, Eilyn Beltrán, Gloria Reyes, Jean Luis, Alexis Jiménez, Adolfo Pérez, Nildio Encarnación, Kimberly, Elizabeth Mateo, Kelvin y Junior, ambos alcaldes de la Vega y Nagua y muchos otros más.
Tampoco puede verse esto como una ventaja porque por igual puedo señalar que el PLD cuenta con un selecto grupo como el brillante ministro de Economía, Juan Ariel Jiménez; la incansable, Karen Ricardo; José del Castillo, Rafael Paz, el buen, eficiente y talentoso amigo Omar Guevara, Robert de la Cruz, la eficiente, Charinée Ovalles y Carlitin Pared, secretario de la Juventud del PLD. También Víctor Fadul en Santiago y Carlos Alberto Amarante en Espaillat, ambos hijos de dirigentes tradicionales pero con fuerte liderazgo creado por ellos y con enorme futuro político. Igual la embajadora, Katrina Naut; Ivania Rivera, diputada de Puerto Plata; Jani Pimentel gobernadora Azua, Priscila D’ Oleo, futura diputada por María T. Sanchez, Bashirt Priero, Eddy Montás y la misma ministra de la Juventud, Robiamny Balcácer; Felix Hidaldo, director del Comité Nacional de Salarios o José Laluz, diputado del D.N y Fausto Montes de Oca entre otros.
Al PLD lo que le falta desprendimiento y razonamiento de su alta dirigencia y gallardía y falta de valor de sus nuevos dirigentes para exigir no quizás lo que le convenga a ellos mismos, sino lo que le conviene a su partido que es renovarse y adecuarse para sobrevivir a la otra pandemia.