
Por Lic. Richard Pérez
Miembro de la Dirección Central Fuerza del Pueblo.
Hace unos días el Presidente Leonel Fernández al ser abordado por periodistas expresó que el PLD debía apoyar el Partido Fuerza del Pueblo, porque era la única forma de unificar las estructuras medias y de base del partido morado con miras a los comicios de mayo de este año 2020. Lo que ha expresado Fernández tiene su fundamento en la historia reciente de los procesos electorales en la RD desde el año 1996.
Loenel fue y es la figura que ha liderado las decisiones políticas de nuestro país por más de 20 años, estando o no en el gobierno. El PLD se sustentó siempre en su liderazgo para convertirse en el partido de mayor fortaleza hasta el proceso comicial del 2016.
La salida de Leonel de un PLD en decadencia, debido a que se apartó radicalmente de los valores y principios que le dieron origen, lo ha convertido en un paciente agonizante, pero con posibilidad de recomponerse si el médico que siempre tuvo de cabecera pudiera admistrarle la medicina de la dignidad y el decoro.
Leonel tuvo una visión magistral y de transcendencia histórica, al crear y fundar el Partido Fuerza del Pueblo, equilibrando el panorama político nacional, que se veía anquilosado y monótono, carente de oportunidades y de nuevas ideas, arriezgando la participación democrática de los ciudadanos. Pero también dándole un respiro a los propios peledeistas que al no haber oposición, su propio gobierno le cercena sus derechos constitucionales.
Ahora en este proceso que se avecina los peledeistas estan nerviosos, principalmente las bases, temen peder sus sustento, ganado por un trabajo en el gobierno, que le obliga apoyar una candidatura que no conecta, y tienen que ver desde la acera del frente a sus excompañeros vibrar de emociones junto a su Líder, quisieran esta ahí, su cuerpo no está, pero su alma y sentimientos recorren las caravanas, marchas, visitas, mítines; cada saludo y abrazo de Leonel a su pueblo. Las bases del PLD añoran sentirse libres de expresar con todo su corazón el amor a su Líder. Cada peledeista de las bases sabe y lo siente, que Leonel es quien le garantiza su permanencia, el respeto de sus derechos adquiridos, ganados con el sacrificio, la dedicación y el sudor de su frente. Leonel es la base, la base es Loenel.
El CP PLD debe actuar inteligentemente o sabiamente, como lo hizo Balaguer en el 1996, vio que su gente se le iba para donde Leonel sin su consentimiento, y decidió rápidamente ser él quién encabezara la hemorragia.
Hace unos días el Presidente Leonel Fernández al ser abordado por periodistas expresó que el PLD debía apoyar el Partido Fuerza del Pueblo, porque era la única forma de unificar las estructuras medias y de base del partido morado con miras a los comicios de mayo de este año 2020. Lo que ha expresado Fernández tiene su fundamento en la historia reciente de los procesos electorales en la RD desde el año 1996.
Loenel fue y es la figura que ha liderado las decisiones políticas de nuestro país por más de 20 años, estando o no en el gobierno. El PLD se sustentó siempre en su liderazgo para convertirse en el partido de mayor fortaleza hasta el proceso comicial del 2016.
La salida de Leonel de un PLD en decadencia, debido a que se apartó radicalmente de los valores y principios que le dieron origen, lo ha convertido en un paciente agonizante, pero con posibilidad de recomponerse si el médico que siempre tuvo de cabecera pudiera admistrarle la medicina de la dignidad y el decoro.
Leonel tuvo una visión magistral y de transcendencia histórica, al crear y fundar el Partido Fuerza del Pueblo, equilibrando el panorama político nacional, que se veía anquilosado y monótono, carente de oportunidades y de nuevas ideas, arriezgando la participación democrática de los ciudadanos. Pero también dándole un respiro a los propios peledeistas que al no haber oposición, su propio gobierno le cercena sus derechos constitucionales.
Ahora en este proceso que se avecina los peledeistas estan nerviosos, principalmente las bases, temen peder sus sustento, ganado por un trabajo en el gobierno, que le obliga apoyar una candidatura que no conecta, y tienen que ver desde la acera del frente a sus excompañeros vibrar de emociones junto a su Líder, quisieran esta ahí, su cuerpo no está, pero su alma y sentimientos recorren las caravanas, marchas, visitas, mítines; cada saludo y abrazo de Leonel a su pueblo. Las bases del PLD añoran sentirse libres de expresar con todo su corazón el amor a su Líder. Cada peledeista de las bases sabe y lo siente, que Leonel es quien le garantiza su permanencia, el respeto de sus derechos adquiridos, ganados con el sacrificio, la dedicación y el sudor de su frente. Leonel es la base, la base es Loenel.
El CP PLD debe actuar inteligentemente o sabiamente, como lo hizo Balaguer en el 1996, vio que su gente se le iba para donde Leonel sin su consentimiento, y decidió rápidamente ser él quién encabezara la hemorragia.