Leonel Tenía razón, el Voto Automatizado atentado contra la democracia en RD

Por Rafelito Valenzuela

Dirigente de la Fuerza Del Pueblo

Busco las noticias previas al proceso de las pasadas primarias del 06 de octubre del 2019, buscando una respuesta a lo ocurrido el pasado 16 de febrero del 2020 en la celebración de las elecciones municipales, en el buscador de google encontré una que me pareció adecuada para sustentar este escrito; es la publicación en el Periódico Listín Diario en la sección La República, redactada por el Periodista Ramón Pérez Reyes, de fecha 27 de septiembre del año 2019, titulada “Leonelistas piden a JCE conteo manual en el nivel presidencial”.

En dichas instancias “El equipo político de Leonel Fernández sometió ante la Junta Central Electoral (JCE), que sean contados manualmente los votos del nivel presidencial en las primarias del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), del 6 de octubre”, acción que fue negada por la JCE y que textualmente en las declaraciones recogidas por el periodista se sentía el compromiso del Presidente de la entidad con la implementación del voto automatizado.

Al citar estas declaraciones del Presidente de la JCE quiero señalar la actitud que ha tenido siempre,  mostrándose por encima del bien y del mal, una actitud pedantesca y hasta arrogante, al parecer se siente con una protección superior que le permite decidir sin escuchar ni analizar y actuar sin medir consecuencias, aunque que estás acciones vulneren los derechos de los actores del proceso, como se evidenció en octubre 2019 y en febrero 2020.

Sostuvo que las opiniones ciudadanas que no provienen de los actores en el proceso se respetan y se examinan. “Pero ya está pre acordado, concertado, estudiado, proclamado e instruido cómo es el proceso, y lo que vamos a tener es una auditoría porcentual del 20% de los votos”, enfatizó Castaños Guzmán.

No se esperó a que culminara el proceso electoral del 6 de octubre para de manera intencionada comenzar a dar ganador al candidato del gobierno, de manera sorpresiva extender sin límites el horario de votación para permitir de manera clara la compra de cédulas y de voluntades, dando cabida a lo que la empresa auditora había comprobado que con el sistema de votación automatizado el lector de códigos QR, podía leer las fotos de las cédulas, lo que explica que hasta los muerto votaran.

Las redes sociales evidenciaron la manera en que operó el equipo del fraude con la benevolencia de los funcionarios de la JCE, para que esto fuera posible, al punto de que nunca se aceptó el conteo manual de las boletas impresas por las máquinas, alegando el Presidente del organismo que duraría meses y lo hizo en menos de dos días, pero obviamente rompiendo la cadena de custodia.

Ante la experiencia internacional que descontinuó en muchos países el voto automatizado, el trauma causado en las primarias del 06 de octubre, ¿por qué la intención de implementarlo en  las elecciones municipales?, acción que no se produjo en el 100% de los municipios, pero sí en los más poblados, los que manejan mayor presupuesto municipal, el voto automatizado en el pasado 16 de febrero fue pintado como un ensayo pero realmente al plantear el 18% de las localidades se veía poco era una gran trampa.

Las demarcaciones propuestas suman 71, representando un 18% del total, las cuales impactan 9,844 colegios electorales, es decir, un 60% de los 16,498 existentes”,  4,544,186 votantes, de un total de 7,487,040 del padrón de electores lo que representa un 61%.

Ante la evidente arrogancia del Presidente de la JCE, quien ante el atropello a la democracia, con el fraude, disfrazado de fallas en el voto automatizado, perpetrado desde y con apoyo de del organismo quien ha dicho que no tiene que pedir perdón, y actúa de manera entreguista a las intenciones y pedimentos del gobierno, no le queda al pueblo el único deber de cumplir las sagradas palabras de nuestro patricio Matías Ramón Mella pronunciadas al momento de tirar el trabucazo que anunció el nacimiento de la República Dominicana “No hay tiempo de retroceder, habremos de ser libres o morir, es la consigna… ¡Viva la República Dominicana!”.